Defensor del Pueblo Español… Enemigo del Pueblo Catalán
No cabe pensar otra cosa cuando quien afirma estar actuando en defensa del interés general se posiciona junto a las “tesis” más ultraderechistas del panorama político español.
Múgica, quien fuera elegido en la 2ª etapa del gobierno ultraconservador de Aznar, con el consenso de PP y PSOE cabe añadir, siempre se ha mostrado como un enemigo acérrimo de toda ideología política nacionalista. Perdón, permítanme corregirme: enemigo de cualquier ideología nacionalista que no fuera la españolista.
Hoy, 20 de septiembre de 2006, Catalunya, esa nación europea constituida como nacionalidad en Comunidad Autónoma dentro de España, que haciendo uso de un impecable proceso político pacífico y democrático, se ha dotado de una norma básica como es el “Nou Estatut Nacional de Catalunya”, ha vuelto a ser objeto de un repugnante desprecio, de un furibundo ataque, de una agresión ignominiosa, como sólo el españolismo más rancio y recalcitrante es capaz de cometer.
Para el supuesto “Defensor del Pueblo”, Enrique Múgica, más de un centenar de preceptos estatuarios deben ser declarados inconstitucionales. Al margen de su oposición frontal al empleo del término “nación” para referirse a nuestro país, Catalunya, tal y como defendemos la mayoría de catalanes, lo que más me ha sorprendido (desagradablemente, por supuesto) ha sido ese desprecio total y absoluto del Sr. Múgica hacia la lengua propia de Catalunya: el catalán.
Probablemente, la situación en el País Vasco sea la menos indicada para entender la realidad lingüística catalana, porque es radicalmente distinta. La mitad de los catalanes tenemos como lengua materna una de las dos lenguas oficiales del país. Castellanoparlantes y catalanoparlantes de origen nos repartimos por mitades. Las estadísticas así lo indican. Sin embargo, ninguna estadística sociológica refleja que existan “dos comunidades separadas” lingüísticamente, dos pueblos distintos conviviendo, más o menos pacíficamente, en Catalunya. No, no es así. Catalunya no es Irlanda del Norte, afortunadamente. Catalunya no es Euskadi, donde apenas un 30% de la población habla, conoce o entiende el euskera, mientras que el resto lo desconoce por completo. En Catalunya, la inmensa mayoría de la población entiende y habla cualquiera de las dos lenguas oficiales, por más que a este “defensor” de no sabemos qué pueblo (del catalán, no, desde luego) le encantaría que los catalanes castellanoparlantes nos opusiéramos a la lengua catalana, nos enfrentáramos a ese idioma y al pueblo que lo tiene como propio.
Pues, tendrán que aguantarse, pues no sólo no nos enfrentamos, sino que hacemos del catalán uno de los elementos integradores fundamentales de nuestra sociedad, uno de los instrumentos socializadores más importantes de nuestro país, una de las herramientas más eficaces para la paz y la convivencia en Catalunya.
Sólo los españolistas más fanáticos, más radicales, más cercanos a la ultraderecha española y españolista, junto a elementos extraños y jacobinos del mal entendido socialismo español, son capaces de presumir de su ignorancia supina y su rechazo del idioma catalán. El resto de personas, los catalanes normales que vivimos y trabajamos en este pequeño gran país europeo, nos enorgullecemos de poder dominar su lengua propia. E, incluso, aquellas personas que, por su origen humilde, inmigrantes de otras zonas de España como Andalucía y Extremadura, sin apenas estudios primarios finalizados, tienen auténticas dificultades reales, tanto sociales como culturales, de aprender el catalán, presumen de que su hijos y nietos sí hablemos ese idioma que al Defensor del Pueblo (¿de qué pueblo?) tanto parece disgustarle.
Habla Múgica de que está en contra de la imposición lingüística. Y me pregunto: ¿está diciendo entonces que está en contra de que el castellano sea impuesto obligatoriamente por la Constitución de 1978? Millones de catalanes catalanoparlantes son obligados a aprender forzosamente el español en la escuela. Por lo visto, obligarle a esos millones de seres humanos, ciudadanos españoles que, supuestamente, debería "defender" también nuestro imparcial e independiente Defensor del Pueblo, a aprender español obligatoriamente no es problema alguno. El problema es que se haga lo mismo con el catalán. ¡Claro, faltaría más!
Múgica, sin embargo, se dará de bruces contra esa pared que su ignorancia infinita sobre nuestro Derecho Constitucional ha creado, y que le impide tratar la cuestión desde un punto de vista científico-jurídico. El Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado en diversas ocasiones sobre la legislación en materia de lengua en nuestro país, Catalunya.Sentenció hace ya unos cuantos años que el modelo lingüístico-escolar adoptado en Catalunya, que tiene al catalán como "centro de gravedad", es constitucional, siempre que ello no entrañe la exclusión del castellano, algo que sería sin duda extemporáneo para un modelo que impone a todos los alumnos el deber de saber las dos lenguas oficiales (STC 337/1994). Y hace todavía más años que el Tribunal Constitucional también sentenció que es constitucional imponer el deber de saber catalán a los funcionarios de la Generalitat (STC 46/1991). Recomendaría al Sr. Múgica la "relectura" (supongo que tan ilustre jurista ya las habrá leído o estudiado con anterioridad) de esas dos sentencias del Tribunal Constitucional.
Nuestro Alto Tribunal: dijo también lo siguiente: "el establecimiento de un régimen de cooficialidad lingüística en una parte de territorio del Estado no contradice el principio de igualdad de los españoles en todo el territorio nacional, recogido por el artículo 139.1 de la Constitución, ya que tal principio no puede ser entendido en modo alguno como una rigurosa y monolítica uniformidad del ordenamiento de la que resulte que en cualquier parte del territorio se tengan los mismos derechos y obligaciones".
Sr. Múgica, con su lamentable actuación ha demostrado estar incapacitado para ser Defensor del Pueblo, salvo que pretenda Ud. excluirnos a los catalanes de ese "Pueblo", puesto que, como "irreductibles galos", defendemos nuestro derecho legítimo a usar oficialmente, en todos los ámbitos de nuestra vida pública y privada, el idioma nacional de Catalunya: el catalán. Y para muestra, un botón: ¿ha realizado el Defensor del Pueblo alguna actuación para proteger los derechos de los ciudadanos españoles catalanoparlantes, que se han visto reiteradamente vulnerados en la Administración de Justicia, por ejemplo, donde el uso del idioma propio y oficial de Catalunya es sistemáticamente boicoteado, impedido, obstaculizado y denostado por varios Jueces, Fiscales y funcionarios castellanoparlantes? Puedo avanzar la respuesta: ¡¡¡NINGUNA!!!
Por cierto, creo que en su comparecencia ante la prensa se atrevió incluso a deslegitimar el resultado del referéndum nacional preceptivo, celebrado en Catalunya para la aprobación de esta norma básica catalana, utilizando el mismo argumento que el de la ultraderecha española y españolista, confundiendo y manipulando despreciablemente los resultados. Veamos, en democracia, sólo cuentan los votos. Atribuir algún tipo de valor a la abstención sólo debe tener interés para sociólogos y politólogos, pero carece de trascendencia jurídica. Para que nos entendamos, el 73,9% de la población catalana aprobó el Estatut Nacional de Catalunya.
Quienes osan incluso negar los resultados de un referéndum... ¡¡¡no son demócratas!!! Y prueba de ello es que si fuese cierto lo que decía el Sr. Múgica, que sólo votó a favor un 35%, el Estatut no habría sido aprobado, no sería una Ley Orgánica especial de España y nunca habría podido, en consecuencia, presentar un recurso de inconstitucionalidad contra una ley inexistente.
La prueba de que miente y manipula es, precisamente, que ha podido presentar este recurso ante el Constitucional, en otra más de las repugnantes acciones contra el Pueblo de Catalunya que se están cometiendo en España.
Maniobra Orquestada en la... Blogscuridad
3 comentarios:
"El Defensor del Pueblo es un funcionario del Estado encargado de representar los intereses de los ciudadanos ante abusos que puedan cometer los funcionarios de un Estado". ¿Acaso un Estatuto de autonomía como el catalán que pasó por el Parlament, por el Congreso de los Diputados y que fue ratificado en Referendum por los ciudadanos de Cataluña es un "abuso de los funcionarios del Estado español"? ¡Qué despropósito! El Sr Múgica parece que no entiende su propio papel e incluso tiene dificultades para entender los principios básicos de la democracia. Poca broma.
Es cierto, jon.p. Múgica no sólo no ha entendido que su cargo le obliga a una escrupulosa neutralidad, sino que ha despreciado por completo a ese "pueblo" que, precisamente, debería ser objeto de su "protección".
Múgica se ha mostrado como un auténtico enemigo del Pueblo de Cataluña. Muy acertado tu blog.
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